El sexo entre chicas fue una gran pono gay casero prueba
La seductora propietaria de un estudio pornográfico, Anissa Kate, recibió en su oficina a una chica guapa que acudió a una entrevista. La rubia Abby Kat no tenía idea de que su futuro empleador estaba ganando dinero en la industria para adultos. Esto confundió un poco a la chica tímida, porque no entendía nada en el campo del entretenimiento para adultos. Las dudas atormentaron a la niña, pero el dueño se sentó más cerca y comenzó a contarle los matices del rodaje, comunicándose con los actores, transmitiéndole mensajes urgentes mediante el uso de una jerga especial de "fresa". La muñeca era un ejemplo típico de buen gusto, modales y crianza, por lo que comenzó a ahondar en los entresijos de la profesión, sin darse cuenta de cómo una sensual morena con un bronceado impecable intentaba seducirla. El sexo femenino será una gran prueba de idoneidad profesional en lugar de entrevistas aburridas, pruebas de redacción u otras pono gay casero tonterías que a sus jefes les gusta organizar para quienes buscan trabajo.