Castigó al gimp corrida interna gay
La charlatana Christina le contó imprudentemente a un visitante que se estaba follando a un DJ, que resultó ser su marido. La niña engañada atrapó a la dueña del perro, golpeó un objeto pesado en la parte posterior de la cabeza y ya se despertó en un departamento alquilado en una posición desventajosa. La abductora taciturna ató firmemente su boca con el parlanchín, fijó las articulaciones de la rodilla corrida interna gay y el codo en una posición doblada y con la ayuda de cinta estiró los labios de la vulva hacia los lados. La obsesión por castigar a un gimp de fácil acceso ha generado los métodos de venganza más brutales, que van desde la tortura con descargas eléctricas hasta una lista interminable de ser rociados con cera fundida. Debido a la flema de la vagina, la idea de la cinta adhesiva tuvo que descartarse, pinzas para la ropa con cuerdas atadas a los dedos de las piernas dobladas, abrieron perfectamente la carne del seno actual. La mujercita rencorosa golpeó casualmente varias veces las nalgas desnudas de la garra secuestrada con la mano, estalló en un chillido y sería mejor si olisqueara en silencio en un trapo, ¡y no enfureciera a la perra inquieta! Varios choques paralizaron los músculos, las palizas desenfrenadas se intensificaron, pero esto no fue suficiente para la zorra amargada, y colocó un manojo de velas encendidas en las nalgas de la zorra irritada que podían dejar leves quemaduras en la piel.