Pasé toda la noche con un sr porno gay tapón en mi ano
Carter Cruz, el amante de la rubia sensual, le pidió a la novia que averiguara cuál es más agradable: ¿el coño o el culo? La novia trató la vagina como una especie de santuario, se puso sr porno gay en marcha el pubis, luego para jugar con los rizos, prestó una atención inmensa al clítoris, pero fue completamente indiferente al sexo anal. Luego el pikhar le entregó a la chica un tubo de lubricante y una chuchería anal, que es costumbre introducir en el culo antes de acostarse. Pidió pasar solo una noche con un tapón en el ano, y la mañana siguiente para decirle lo agradable que era sentir la insoportable picazón de un extravagante juguete sexual en sus lentes. Sea como sea, pero el excéntrico aún logró lograr lo que quería: llevó su naturaleza erecta al trasero de la belleza, ¡pero en otra ocasión!