Decidí conseguir un soborno por el silencio con sexo videos gay a pelo
Marco contó cuidadosamente las botellas del vino exclusivo. El mes pasado, el dependiente deshonesto robó un par de botellas de bebida cara y en esta revisión tenía un plan similar. Sí, solo el dueño de la bodega instruyó a la contadora Olivia para que localizara al tramposo que escribió los números incorrectos en los registros. La chica, por llamada del jefe, bajó al sótano y con descaro hundió la mano en la ingle del desanimado español. Un instinto le dijo a la joven que la ingle era el único lugar donde el astuto podía esconder la botella la última vez, y el resto de su cuerpo fue examinado cuidadosamente a la salida de la tienda. La botella estaba en la zona de los huevos, por lo que una llamada al empleador habría bastado para poner al ladrón tras las rejas. Pero la contadora tetona decidió recibir un soborno por el silencio con sexo, al mismo tiempo videos gay a pelo que le daba al miserable, además de la posibilidad de escapar del castigo, un poco de placer.