Maquina sexual y vibradores consiguen la gay casero mexicano stripper
La stripper Dani Daniels fue capturada por un pervertido con habilidades de ingeniería. El chico diseñó una habitación para la bailarina secuestrada, de donde es imposible salir sin cumplir una determinada condición. El geek deseaba que su ídolo probara una serie de dispositivos mecánicos por placer. La tarea prioritaria para el cautivo es llamar chorros o chorro orgásmico. La niña ya no es joven para embarcarse en aventuras, pero por el bien de gay casero mexicano la libertad acepta probarse a sí misma en un nuevo papel. Se debe usar una máquina sexual que extienda el pistón en diferentes ángulos junto con un vibrador de alta velocidad y otros dispositivos hechos a sí mismos del juego Crazy Hands.