Yo quería un videos caseros gay xxx picante
Anna trabajó como puta toda su vida. Estaba acostumbrada a satisfacer los depravados deseos de los hombres, no podía hacer nada más. Y ahora sonrió, mirando a los ojos de otro amante. El pelirrojo no inició la ceremonia, se desnudó e inmediatamente puso su vara en la boca de Anna. La puta cerró los ojos y comenzó a hacer su trabajo. Ella chupó la polla, mirando el rostro de la pelirroja, el cliente necesitaba complacer. La pelirroja la miró con una sonrisa y respiró pesadamente. Parecía disfrutar humillando videos caseros gay xxx a una prostituta. Él la llamó palabras sucias, cada vez más emocionado. En algún momento, quiso algo picante. Arrojó bruscamente a Anna en el sofá y empezó a cerrar el puño, metiendo lentamente la mano en la raja rota de la puta. Para Anna, tales caprichos no eran la primera vez: levantó las piernas y gimió para complacer al cliente. Pero el pelirrojo se cansó rápidamente de eso: quería follar por el culo a la prostituta filmada. Se acostó en el sofá y le ordenó que se sentara con el ano en el pene. Anna empezó a hablar de lubricante, pero el pelirrojo la interrumpió con rudeza: quería humillar a la puta y obligarla a trabajar con su dinero de una manera tan grosera. Anna obedeció en silencio: amaba el dinero. Cuando el rayo de la pelirroja entró en su ano, la prostituta gritó de dolor, pero esto solo provocó a su pareja. Le dio una palmada en el trasero y dijo palabras sucias, que a Anna siempre le gustó. Ella era dolorosa y dulce al mismo tiempo. Pero el cliente no duró mucho: después de un tiempo, sacó bruscamente su pene del ano de la prostituta, le ordenó que se arrodillara y se lo chupara. Parece que al pelirrojo le gustaba humillar a su compañero; muy pronto, un chorro de agua caliente se roció en la boca de Anna. Ella estaba de rodillas frente al hombre y lo miró descaradamente a los ojos, y el esperma fluyó desde su lengua hasta el pecho, el estómago y las piernas flácidos.