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Desde su juventud, a Yoko le gustaba chupar pollas masculinas; un ex novio le enseñó esto. Cuando la niña consiguió un trabajo como secretaria en una gran empresa, esta habilidad la ayudó mucho: al jefe le encantaban las mamadas. A la hora del almuerzo, a menudo llamaba a Yoko, supuestamente por un asunto urgente. Pero la chica lo sabía: Jake necesitaba una liberación. Esta vez todo sucedió como de costumbre: Jake puso a Yoko en su silla y comenzó a regañarla por el fax no enviado. A la pareja le gustaron estos juegos: la niña se levantó de la silla y se arrodilló, pidiendo perdón. El jefe condescendientemente la dejó chupar su rayo. Yoko siempre ha admirado las pollas grandes, y el agregado de Jake terminó instantáneamente en su boca. Parece que ella no era la primera secretaria del jefe, Jake sabía qué hacer con su vara. Se folló a su subordinada en la boca, luego golpeó con su aparato su lengua videos pornos gay latinos que sobresalía, lo que obligó a Yoko a mirarlo a los ojos. A Jake le encantó cuando la puta lo miró durante la mamada, lo excitó aún más. Y Yoko también adoraba esa presentación: se imaginaba a sí misma como una puta barata a la que cualquier hombre podría follar en la boca. Pero el juego se aburrió con Yoko: agarró la polla de Jake con la mano y la recorrió con la lengua de la base a la cabeza. Luego empezó a chupar depredador, excitándose cada vez más. El jefe gimió y comenzó a moverse rítmicamente, las cosas comenzaron a tomar un giro serio. Yoko trabajó en el pene, lamiendo la cabeza con la lengua, y su mano comenzó a deslizarse a lo largo de todo el pene. Jake se congeló y se tensó: ¡este tipo de trabajo complacerá a cualquiera! Yoko continuó su trabajo, mirando a su hombre; después de todo, ¿la puta debería saber si al cliente le gusta su afecto? Al jefe pareció gustarle: cerró los ojos, levantó la cabeza y gimió más fuerte. Esto excitó a la niña por completo, sus bragas ya podían exprimirse. Apretó más fuerte el tronco y comenzó a succionar aún más vigorosamente. Yoko sabía que el jefe no podía soportar tal presión y tenía razón: después de un par de minutos, una poderosa corriente de esperma inundó su boca, llevando a la chica al orgasmo.