Juegos crueles con un pormo gay casero esclavo
Para entretenerse con un esclavo, la amante adquirió una serie de cosas tentadoras, ropa de látex, látigos y una mordaza. La dueña comienza sus crueles juegos con el uso de un vibrador, que es tan pequeño que fácilmente toma la forma de una palma pormo gay casero y su punta se puede manipular con un dedo. Un fetiche extraño: masturbar a una esclava sumisa y hacerla escupir saliva en un falo de goma pegado a un plato, y luego golpear a la perra por la falta de líquido en su garganta.